George Eliot

Las tumbas de Middlemarch

Would it were yesterday and I i´ the grave,
With her sweet faith above for monument.

(Ojalá fuese ayer y estuviera yo en la tumba, / Con tu dulce fe sobre mí a manera de lápida.)

 

Su espíritu tocado de delicadeza dio aún frutos maravillosos, aunque no fueran visibles para muchos. Su intensa fuerza vital, como aquel río cuyo caudal dividió Ciro, se fue gastando en canales que no alcanzaron un gran nombre en la tierra. Pero el efecto de su ser sobre las personas a su alrededor fue incalculable: porque el crecimiento del bien en el mundo depende en parte de actos que nada tienen de históricos; y el que ahora las cosas no nos vayan tan mal como podrían irnos se debe en buena parte al número de los que vivieron fielmente su vida escondida y descansan en tumbas que nadie visita.