Patología: amor
por Roxana

A las personas
que me hicieron sentir
los síntomas del amor

(Los espíritus animales, inspirado en un dibujo sobre un duende de 
Francisco)



Amor, definición

¿Definir el amor? ¿Para qué? Si ya sabes, lector, que cosa es el amor...

Hay infinitas formas de definir al amor, seguramente tantas como almas en el universo. Cada uno de nosotros tiene su propia definición de la palabra amor y como todas las cosas afectivas o del corazón (mágico) esta palabra es más apta para ser sentida que para ser explicada.

“El amor es el arquitecto del universo” (Hesíodo, siglo VIII a.c.)

El amor es para Goethe principio universal de vida, que se traduce en afinidad electiva. Entiende la Química por afinidad electiva la tendencia de dos cuerpos a combinarse en un nuevo producto que en casi todas sus propiedades (color, densidad, etc.) es completamente diferente de los cuerpos primitivos y unidos. Frente uno a otro dos cuerpos que no poseen afinidad electiva, pueden hallarse constantemente en contacto, y sólo constituirán una yuxtaposición o agregación mecánica, inerte y sin vida, que no dará de sí ninguna nueva formación, ningún efecto dinámico o resultado vivo; si, por el contrario, poseen afinidad electiva, se unirán para producir bellas y fecundas y siempre nuevas manifestaciones de su existencia y de su vida; que por esto se ha dicho siempre en sentido recto y figurado que “es el amor fuente de la vida”.

Definición De Amor

Francisco de Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

 

EPIDEMIOLOGÍA

El amor afecta a personas de ambos sexos y de cualquier edad, aunque los síntomas son más notorios en la adolescencia y primera juventud y hay cierta tendencia a ser demostrado (o manifestado abiertamente) más por las mujeres que por los hombres.
En las diferentes edades vamos cambiando los destinatarios de nuestros amores más grandes.

CLASIFICACIÓN

El amor tiene muchas formas, entre las convencionales están:

·         Amor a los semejantes.

·         Amor propio.

·         Amor divino.

·         Amor al arte.

·         Amor a la patria: apego y querencia.

·         Amor a la camiseta.

Cada uno con incontables matices. Los hay tranquilos, pasionales, homosexuales, fraternos, platónicos, filiales, pasajeros, eternos, correspondidos o no, etc.

TODOS dan síntomas, en diferentes formas y medidas. Claro está que no sentimos lo mismo cuando vemos a la persona amada y cuando gana nuestro equipo de fútbol o escuchamos nuestra canción favorita.

ETIOLOGÍA

Algunos autores han descrito cómo nace el amor en cuatro simples pasos.

1º.                Se forja un ideal del ser amado.

2º.                Se encuentra a alguien que coincide con dicha imagen.

3º.                Se desea a esa persona.

4º.                Posesión.

Pero la realidad no concuerda con ninguna fórmula. El amor nace de los abismos de la naturaleza y del alma.

Cualquier explicación sobre el “nacimiento del amor” nos hace perder lo que el sentimiento tiene de esencial.

El amor se puede iniciar con una sonrisa, un gesto, alguna palabra (o varias, que es más lógico), una mirada, etc.

FISIOPATOLOGÍA

Es conocida la dificultad para el estudio científico de los sentimientos: “el corazón humano es un laberinto inextricable en la serie de sentimientos que alberga”

De esta manera describió Sócrates a la fisiopatología del amor: “cuando en el entendimiento se representa algún objeto de amor, la impresión que semejante pensamiento produce en el cerebro, conduce los espíritus por los nervios del sexto par, hacia los músculos que están alrededor del intestino y del estómago, lo que permite que el jugo de los alimentos se convierta en sangre nueva, la que pasa rápidamente al corazón sin detenerse en el hígado, y siendo empujada con más fuerza que la que está en las otras partes del cuerpo, entra en mayor abundancia en él y produce allí mayor calor debido a que es más espesa que la que ya fue rarificada varias veces al pasar y volver a pasar por el cerebro, cuyos elementos son más grandes y agitados que de costumbre; y esos espíritus, reforzando la impresión que el primer pensamiento del objeto amado hizo, obliga al alma a detenerse sobre dicho pensamiento, y en eso consiste la pasión del amor” (ver figura).

Esos “espíritus animales” están constituidos por una sustancia sutil y se engendran en el estómago, el bazo, el hígado y otros órganos. Imaginen, queridos amigos, a un paciente con una esplenectomía y una gastrectomía: se está perdiendo la mitad del amor, por tanto: seamos cautos al andar sacando órganos.

Dirán, los lectores incrédulos, que los espíritus animales citados por Sócrates no existen ¿podemos imaginarnos autopistas “internas” para espíritus mensajeros de nuestras sensaciones? Bueno, yo he sentido amores; y en las noches serenas y silenciosas, si prestaba atención, podía sentir a los espíritus ir y venir por mis vísceras, créanme.

Mucho peor es para los pacientes si tenemos en cuenta la escuela de Salerno, que atribuía la alegría al bazo y el amor al hígado. He palpado muchas esplenomegalias y al instante he pensado miles de diagnósticos (insuficiencia cardíaca derecha, leucemias, linfomas, mieloma, mielodisplasia, anemias hemolíticas, Gaucher, etc. ) sin caer en cuenta que el paciente puede estar pasando por “una alegría muy grande”.

Lo mismo con el hígado. Supongamos un paciente con hepatomegalia. ¿Cuantas cosas se nos ocurren antes que “un gran amor”?

Ni hablar de los que tienen una hepatoesplenomegalia: están “chochos” de la vida y muertos de amor.

Lange dice que los fenómenos circulatorios serían primarios y fundamentales y los neuromusculares secundarios y derivados de los primeros.

Sergi, Lange y James consideran al bulbo raquídeo como el centro de las emociones. Estos autores dicen que el bulbo rige los automatismos circulatorios y respiratorios y la actividad funcional de las vísceras abdominales y torácicas. Sostienen que las sensaciones actúan sobre el bulbo determinando las alteraciones circulatorias, musculares, glandulares y viscerales, cuya conciencia sería la emoción.

Cannon y Marañón estudiaron la relación entre las emociones y la adrenalina, y la participación de la glándula tiroidea en las emociones. Marañón completa la experiencia en un hombre sometiéndolo a un tratamiento previo con tiroidina  y luego le inyecta una pequeña dosis de adrenalina, con lo que consigue un choque emocional experimental.  (¿Marañón no leyó el tratado de Helsinki?)

SÍNTOMAS

El amor tiene muchas formas de presentación, y aunque algunos autores llaman al tromboembolismo pulmonar y al cáncer de riñón como “los grandes simuladores”, parece que el amor se lleva este calificativo y las razones sobran para justificarlo: quien siente amor es una ráfaga de hormonas y de “espíritus animales” yendo y viniendo a su antojo.

El paciente que sufre de este “mal” generalmente consulta tarde.

Una cita de Antífanes dice “ Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado”, veamos.

Los síntomas más comunes (del amor pasional principalmente), y referidos tal cual son:

·         Taquicardia. “El pecho es un bombo”.

·         Bradicardia.

·         Extrasístoles del sábado por la noche, como fueran descriptas por el Dr. Mariani. Se presentan minutos antes que llegue la persona amada.

·         Disnea: sensación de falta de aire, ahogo.

·         Síntomas gastrointestinales:

·         Nauseas

·         Vómitos

·         Diarreas.

·         Anorexia.

·         Sensación de cosquilleo en el epigastrio y, porque no, un poco más abajo.

·         Dolor de ojos: este síntoma se ha visto en personas que se enamoraron por internet.

·         Pérdida de la atención.

·         Sensación de bienestar general.

·         Alegría permanente.

·         Ausentismo a los lugares de trabajo o a “las casas de estudios”: médicos del mundo!!... Cuando venga un paciente enamorado a pedir un certificado de salud, no se lo neguéis ¿Existe una causa más noble y más bella de ausentismo que el amor?

·         Desorientación: dos colaboradoras me informaron que, tras estar con la persona amada, salieron en sus vehículos....en contramano. Inspectores de tránsito del mundo!!... Cuando veáis un vehículo en contramano, preguntad la causa y se os dicen que es por amor olvidad la multa. ¿Hay una causa más noble y más bella de accidentes múltiples que el amor?... Es un ser inocente cualquier enamorado.

·         Obnubilación.

·         Insomnio de corta duración.

·         Ansiedad.

·         Temblor.

·         Alucinaciones.

·         Pensamiento “forzado”, idea fija, idéntica cada vez, que interrumpe y bloquea el pensamiento normal.

·         Manos y pies calientes y sudorosos.

·         Aumento de la libido.

·         Palidez: “¡Palidezca todo el que ama!” (Ovidio)

·         Pérdida de peso: una colaboradora dice que este signo es fundamental en el diagnóstico, según ella quien no pierde peso no está enamorado.

DIAGNÓSTICO

INTERROGATORIO

El interrogatorio es fundamental para el diagnóstico de este preciado padecimiento. El médico debe, ante todo, conocer el idioma del paciente (amor) y sus modismos, de lo contrario no podrá compenetrarse de las sensaciones referidas por éste.

EXAMEN FÍSICO

Inspección: se pueden observar los siguientes signos:

·         Aumento del brillo de los ojos.

·         Locuacidad.

·         Alegría.

·         Palidez.

·         Adelgazamiento.

·         Suspiros espontáneos.

·         Temblores.

Palpación: aumento de la temperatura de manos y pies.

Auscultación: para los síntomas cardíacos.

DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES

Mal que le pese al Dr. Jiménez y colaboradores , aquí no es necesaria la imagenología (los “espíritus animales” se esconden muy bien)

LABORATORIO

Nos son necesarios el hemograma ni la “orina completa”.
Nada nos dice la uremia, ni la glucemia, ni los niveles de colesterol sobre el amor.

ELECTROCARDIOGRAMA (ECG)

A veces puede ayudar, en el diagnóstico diferencial, para que no se nos pase por alto el diagnóstico de alguna arritmia severa en el caso de un cardiópata enamorado.

Se hace un electrocardiograma en “estado de reposo sentimental” y otro con el paciente observando una foto, o una carta, o algo del objeto de su amor.

TRATAMIENTO

¿Que tratamiento mejor para el amor que el amor mismo?
“Los que padecéis porque amáis, amad más todavía ¡Morir de amor es vivir!” (Víctor Hugo).