Mala Sangre
"hay que alimentar los ojos para los sueños"

La historia simula evolucionar en torno a la disputa de dos bandas rivales por conseguir la fórmula para curar un nuevo virus. Pero Marc, Ana, Alex y Lise van detrás del amor. 
Léos Carax vaticina a mediados de los ´80 una ciudad de fin de siglo recorrida por el reflejo de un sueño en la ventanilla de un bus, la magia y el reloj. 

"Los jóvenes necesitan imperiosamente dinero. Nunca, never, son palabras de niños."

"Anoche, estaba con Lise en un país extranjero, extraño, en medio de un cuarto oscuro con cientos de camas y un cuerpo en cada cama. Andábamos despacio. Nos dábamos con las rodillas en las camas. Te vi adormecida en una cama. Me acosté a tu lado. Pareció extrañarte, pero cuando viste que Lise estaba parada mirándonos, te volviste muy dulce. Tu pecho creció en mi mano. Los labios de tu pelvis aspiraron la mía. Nuestras caras casi se tocaban, sólo veíamos nuestros ojos. Los labios de tu rostro se acercaron a mi oído y susurraron: ´Si ves una pequeña luna amarilla en cada uno de mis ojos es que voy a gozar´. Fijé la vista en tus ojos, al cabo de un breve momento ví dos lunas amarillas y me desperté".

"No debí confiar en vos. Recuerdo que me decías que tus novelas favoritas eran aquellas donde una sola frase cambiaba la vida de los personajes. Eso se paga. Lanzaste frases como navajas. Pagarás. Tus muecas son polvo al aire y tus lecturas, cientos de libros leídos y releídos, te hicieron atrozmente precóz. Así que envejecerás muy rápido y un día, sufrirás una ex... exposición, como una televisión. Lise te ama y yo la amo. Yo te quería y ahora viéndote me pregunto si darás más asco cuando estés muerto que vivo. Y además... no." 

Mala Sangre (Mauvais sang)

Dirección: Léos Carax

Francia 1986

Actores: Michel Picolli, Julliete Binoche, Julie Delpy, Denis Lavant.

Música: David Bowie, Charles Asnavour, Britten, Prokofiev, Charlie Chaplin.